Los trastornos por adicción, a substancias, personas, juego, sexo…. se pueden englobar dentro de los Trastornos Obsesivos Compulsivos.
En lo que se refiere a la Obsesión, cuando es tratada en el proceso terapéutico, se afloja la estructura obsesiva como estructura primaria. Por eso, casi siempre la curación de un obsesivo implica un periodo de depresión en un proceso de terapia, porque quitarse el casco de «la armadura» que sería el personaje con que se manejaba el paciente, equivale a encontrarse sin nada, como Darth Vader, el personaje de «la Guerra de las Galaxias», la saga ideada por George Lucas, bajo cuya máscara se oculta un rostro inexpresivo y vacío, desconectado del mundo y de los vínculos sentimentales.
Va a ser necesario reconstruir la personalidad desde sus primeras etapas hasta poder establecer un nucleo potente sobre el que desarrollar la autonomía. Hasta que la persona se sienta madura y libre.
Pero ese va a ser un proceso largo y doloroso, que inicialmente es percibido como una amenaza para el obsesivo. De ahí que la recuperación de las adicciones haya de pasar por diversos «duelos» necesarios para que la persona se construya en otra autónoma.
Extraído y adaptado del libro «El error de Prometeo» de Manuel Villegas. Doctor en Psicología y Profesor en la Universidad de Barcelona.
TERAPIA ADICCIONES, DEPENDENCIA EMOCIONAL. 